En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
En su afán de congraciarse con el rey para evitar la promulgación de un decreto que despojaría a la Iglesia de sus propiedades, el arzobispo de Canterbury legitima la pretensión del joven Enrique V sobre los territorios de Francia y su posterior declaración de guerra. La batalla de Agincourt tuvo lugar el 25 de octubre de 1415, fecha de San Crispín. El tratado de Troyes, que sella la paz y la alianza matrimonial de Enrique con Catalina de Francia, se firma en 1420. El sol, en ocaso desde la destitución y muerte de Ricardo II, resplandece con el triunfo de Enrique V. Enrique V habrá significado un brillante final para esa década durante la cual Shakespeare escenificó rasgos de la historia y la política de la monarquía inglesa. Pero ver esta obra como un alegato patriótico es perder de vista la riqueza de los matices que despliegan lecturas mucho más interesantes. La mirada de Shakespeare no se encandila; antes bien, revela los claroscuros. Uno de sus rasgos más sobresalientes es el uso del lenguaje, que constituye un relevante elemento dramático y despoja a la obra de retórica nacionalista, para situarla, como siempre ocurre con Shakespeare, en un universo que trasciende la realidad y se vuelve misterioso y mágico. Introducción, traducción y notas de Delia Pasini.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.