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Los Álvarez Sarmiento son una familia de origen judío afincada en el País Vasco francés que lleva varias generaciones dedicada a la elaboración y venta de chocolate. En 1761, el Consejo de Bayona promulga una ordenanza que obliga a los judíos de la zona a cesar en sus actividades comerciales; con ello su mundo -su actividad, sus referencias vitales- se viene abajo. David Álvarez, patriarca y memoria viviente de la familia y la voluntariosa Lune, su nieta, ayudados por Pompon, un pintoresco e ingenioso joven enano, deciden luchar y, rastreando en el pasado a lo largo de la historia familiar, pueden demostrar que los Álvarez Sarmiento se encontraban entre los que introdujeron el cacao en Europa y se esforzaron por extender su uso. Con ello pretenden que se revoque la injusta decisión. Cacao arrastra al lector, a través de una saga de comerciantes y artesanos condenados a sufrir discriminación e intolerancia, por los asombrosos vericuetos de la implantación en Europa de uno de los productos americanos más populares. Y lo hace de una manera solvente, amena e intencionada, para producir un resultado inolvidable.
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