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El informe Global 2000 (traducido en España como El mundo en el año 2000) fue encargado por el presidente Carter para establecer la previsible evolución de la población, los recursos naturales y el medio ambiente hasta el fin de este siglo. El informe y sus pesimistas predicciones han tenido amplísima repercusión, y dicha obra ha llegado a convertirse en una especie de biblia del ambientalismo. En cambio, muy pocas personas han tenido oportunidad de leer la segunda parte del informe, Futuro global, en la que los mismos investigadores que llevaron a término el primer proyecto desarrollaron, también a petición del presidente Carter, una serie de recomendaciones de politica práctica acordes con las predicciones y diagnósticos contenidos en la primera parte del informe. Futuro global, que debería haber sido publicado ya bajo la presidencia de Reagan, no fue difundido por el gobierno norteamericano, que disolvió el grupo de investigadores y mostró decidida voluntad de obstaculizar el conocimiento de su contenido. El carácter público de los derechos de Futuro global, sin embargo, permite su libre traducción y publicación, gracias a lo cual es posible ahora hacer asequible a la opinión pública interesada en los problemas de la conservación del medio y el futuro de la vida en nuestro planeta el contenido, polémico y vital, de esta segunda parte del informe Global 2000.
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