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«Antonio Flórez Lage ha escrito la novela policiaca que se merecía el Puerto de la ciudad en la que crecí. Siempre estuvo ahí, agazapada, y él ha sabido encontrarla». Alexis Ravelo El Puerto es uno de los lugares más peligrosos del planeta. Y está justo aquí al lado, en cualquier ciudad costera europea. Con solo atravesar el control de acceso, abandonas la ordenada vida del primer mundo para adentrarte en un salvaje estado independiente, un hostil territorio regido por su propia ley. Para sobrevivir en él es necesario conocerla. Y respetarla. En el Puerto, el Gallego, un curtido aduanero, hace y deshace a su antojo. Manejando los hilos desde un discreto segundo plano, mantiene a raya a las distintas mafias y saca tajada de las decenas de operaciones ilegales que se suceden diariamente. Nada ocurre en el Puerto sin pasar antes por sus manos o, de no ser así, sin que alguien pague las consecuencias por ello. El Puerto tiene incluso su propia comisaría. Allí trabajan el resabiado inspector García, que conoce de memoria cada enredo, y su aún inexperto compañero, Santamaría. Cuando la hija de
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