En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
La Casa del Diablo es una narración épica y apasionante sobre el asesinato, la verdad y los peligros de contar historias. Actualmente es candidata al Premio Edgar 2023 a mejor novela. Texto principal de solapa o de contracubierta (Español / Castellano): Gage Chandler, un reconocido autor de libros de true crime, con una adaptación cinematográfica en su haber, se traslada hasta Milpitas, California, para vivir en la Casa del Diablo, el macabro escenario de un doble asesinato, aparentemente perpetrado por un grupo de adolescentes durante el apogeo del Pánico Satánico de la década de 1980, que recibió un ostensible interés mediático. El lugar es ahora una vivienda reformada donde el escritor trata de desentrañar lo ocurrido mediante la obsesiva recreación del escenario del crimen. Pronto verá como su relato pasa de las conjeturas al punzante dictado de las voces ventrílocuas de sus protagonistas, siendo atravesado por el fantasma del éxito de su primer libro, que le hará cuestionarse acerca de las implicaciones éticas derivadas de su trabajo y la trascendencia en las vidas de los implicados. La Casa del Diab
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.