En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
"¿Por qué me hiciste tan ciega y ambiciosa? ¿Por qué no sentí con más intensidad el amor hacia mis hijos a los que debí anteponer a mis ambiciones? ¿Por qué usurpé el trono a mi inocente sobrina y ahijada?, y no conforme con eso, la perseguí acosándola sin descanso... ¿Por qué mi ambición fue tan grande?... Señor, ¡no permitas que Felipe reine en España! ¿No acabo -con este mi testamento- de despojar a mi amado esposo Fernando de los Reinos de Castilla, haciendo única propietaria a mi hija Juana? ¿Por qué todo esto, Señor? ¿Es lo que merezco por mis ambiciones y delirios?"
El 26 de noviembre de 1504 Isabel I de Castilla, la reina Católica, cerraba los ojos por última vez ratificando su testamento con un codicilo. Los que la rodeaban escucharon atónitos sus últimas palabras pronunciadas en el lecho de muerte. Antes del último suspiro quiso cambiar su testamento para evitar que su hija Juana compartiera el trono con Felipe el Hermoso.
Aroní Yanko, basándose en documentos de la época, recrea con precisión histórica la última confesión de una reina, celosa, llena de temores y aspiraciones, austera en sus costumbres, estratega sagaz y plegada a la razón de Estado, que permitirá comprender los verdaderos sentimientos de la mujer más influyente de su tiempo.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.