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Nuevas cartas a las mujeres (1932) completa la magnífica trilogía de ensayos de divulgación feminista de María Lejárraga, iniciada bastantes años antes con Cartas a las mujeres de España (1916) y Feminismo, feminidad (1917). Una vez más, la base del nuevo libro se halla en una serie de artículos publicados previamente en ABC y en otros periódicos y revistas españoles e hispanoamericanos entre 1928 y 1930. Pero ahora la realidad ha cambiado y también la perspectiva del yo narrador de estas Nuevas cartas a las mujeres. Lamentando el tono didáctico y ligeramente «magistral» de aquellos primeros escritos, se propone un nuevo reto: puesto que las mujeres comenzaban a acceder a la «vida pública» y estaban medio liberadas «de la esclavitud secular», había llegado el momento de abandonar la doctrina para observar directamente la nueva realidad de las mujeres españolas: «Por eso, en estas cartas no os podré aconsejar. Os quiero aprender. Diré lo que veo. Preguntaré: ¿Qué significa? Tal vez a vosotras y a mí pueda servirnos de algo la pregunta leal». Con este nuevo enfoque, desde la «curiosidad apasionada» con que «os
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