En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Lo sobrenatural, ya sea en cine o en literatura, aparece allí donde la realidad se queda sin imágenes o sin palabras. Surge para ayudarnos a expresar todo aquello sobre nosotros mismos que no alcanzamos a expresar de otra manera. Los siete relatos que componen Las casas que arden nos muestran a personajes enfrentándose a un quiebre en su mundo ordinario: casi podríamos afirmar que cada una de estas historias supone una variante distinta de lo fantástico, una manera única y vibrante de contar cómo lo maravilloso permanece a nuestro alrededor agazapado, a la espera de que encontremos el valor para mirar. Con la precisión que caracteriza a la mejor narrativa breve y apoyándose en unas premisas llenas de audacia, estas siete historias resultan fantásticas en la doble acepción del término y tan incendiarias como sugiere su título. Al mismo tiempo, son estudios de personaje narrados desde una profunda honestidad y con el convencimiento de que para obtener algo luminoso hay que pagar un alto coste a la oscuridad. Los protagonistas que desfilan a lo largo de sus páginas han de aprender a negociar con sus contradicci
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.