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Poblada por personajes estrambóticos, a menudo grotescos, Lo mejor de Europa es una novela satírica, situada en los límites del esperpento, que describe un día cualquiera en una pequeña biblioteca pública de una vieja ciudad anclada en el pasado y reacia a todo progreso. Su protagonista, Andrés, un meritorio sin sueldo, es un muchacho con severos problemas locomotores que pese a su aspecto posee una gran inteligencia, un alma cándida y una memoria prodigiosa. Lector incansable, recuerda todos los libros que ha leído, vive más en la literatura que en la realidad, al modo de Alonso Quijano, y conversa con autores fallecidos cuyas presencias fantasmales recorren el relato. También intervienen varios objetos inanimados ?un ordenador zalamero y vigilante, una escalera con tendencias asesinas, un cuadro cuyos personajes lo observan todo y todo lo juzgan? que al cobrar vida contribuyen a crear una atmósfera entre cómica y alucinatoria. Sumados a las apariciones de escritores célebres, con citas expresas, la novela contiene homenajes implícitos, por lo común en forma de parodia, a pasajes de algunas obras literaria
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