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Las ramas de sus brazos es un libro de poemas atravesado por la herida luminosa de la pérdida. Diego Medina Poveda convierte la enfermedad y la muerte de su padre en el núcleo emocional de una obra que no solo registra el duelo, sino que lo transforma en un territorio fértil desde el que pensar la memoria, la identidad y la fragilidad de lo humano. Desde los primeros poemas, donde el padre aparece «[...] enraizado a aquella cama, / floreciendo en catéteres de plástico», el libro despliega una escritura que observa la desaparición con una claridad estremecedora y, al mismo tiempo, con una ternura radical. Los símbolos botánicos -árboles, ramas, hojas, semillas, pinos, orquídeas- configuran la columna vertebral del imaginario del libro. La naturaleza se vuelve un espejo del cuerpo enfermo, pero también una reserva de consuelo, de permanencia y de sentido. La figura del padre es evocada como árbol, como raíz, como sombra protectora que persiste más allá de la muerte: «[...] hay un mar contenido / en todas las semillas del recuerdo». La escritura se convierte, así, en un ejercicio de reforestación de la memor
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