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Tras sufrir una pérdida y un desengaño insoportables, Teo huye de Madrid, se instala en Bruselas, y consigue un trabajo como mecánico de vuelo. Sin embargo, a lo largo de sus viajes, y especialmente tras conocer a la enigmática Noella, se da cuenta de que sus sueños podrían tener una continuidad argumental, esconder un misterio, un olvido fatal de su conciencia. A lo largo de las páginas de esta inquietante novela, el lector comparte instantes de la vida de Teo, viaja con él, conoce identidades que le son ajenas, se cuestiona, teme o se emociona, y se pregunta por el sentido último de los elementos que componen su propia realidad. Por su distancia de la técnica narrativa convencional ésta es una historia esencial para lectores capaces de sorprenderse, ávidos por un libro que les aliente a redescubrirse. «Si algo diferencia a Sueños itinerantes de otras novelas es que no cuenta, sino que es», explica Irene Zoe Alameda. La autora traduce en un trepidante discurso la agitada conciencia de un joven que se busca a sí mismo y su destino por la jungla de las ciudades de la nueva Europa. Y lo hace de forma radicalmente innovadora en la estructura de la narración y en la grafía con que apuntala sus palabras, reafirmándose como una voz nueva y sólida en el panorama de la joven narrativa europea.