En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
La actual eclosión de series de calidad en la televisión estadounidense ha sido definida como la era del drama (Longworth, 2000-2002). Se presenta un análisis empírico de cinco series estadounidenses: Perdidos (Lost, ABC: 2004-), CSI: Las Vegas (CSI: Crime Scene Investigation, CBS: 2000-), El ala oeste de la Casa Blanca (The West Wing, NBC: 1999-2006), Mujeres desesperadas (Desperate Housewives, ABC: 2004-) y House (House, M.D., Fox: 2004-), cada una de ellas perteneciente a un género dramático (aventuras, policíaco-forense, político, soap-opera y médico). Se analiza la primera temporada de cada una de dichas series en relación a los contextos productivos (audiencia, repercusión social, premios y estrategias de interactividad), así como el funcionamiento del mercado audiovisual estadounidense y el vigente fenómeno de los fans. Las series se describen en relación a su género, y se indaga en la presencia de los mitos universales a través de la recurrencia temática. La intertextualidad, la hibridación genérica, la autorreferencialidad y las distintas eras televisivas también son objeto de estudio del libro.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.