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Solo la ciencia ha adelantado en prioridades terrenales y tecnológicas. ¿Para hacernos la vida más fácil? ¿Para asegurarnos una vida más cómoda? ¿Para podernos comunicar a miles de kilómetros en un segundo? ¿No es absurdo tanto adelanto? cuando el hombre aún no es capaz de escucharse internamente a sí mismo ni es capaz de escuchar a los seres queridos. Los verdaderos valores espirituales se quedaron escondidos y la vida hoy ha perdido su sentido real y este sentir ha calado hondo en la sociedad ya que ésta es la imagen viva de cada padre, de cada maestro, de cada ser humano. Pero el niño se rebela ante esto, el niño está dispuesto a compartir, escuchar, respetar, tiene valor para expresarse y hacer lo que siente. El niño de hoy viene preparado para vivir en un mundo donde haya respeto y diálogo, un mundo donde las personas se valoren y aporten lo mejor de ellas, se sientan libres y creativas.





¿Cómo se puede ayudar a los niños si uno no es capaz de ayudarse a sí mismo?


El cambio que se espera y desea de la sociedad empieza en uno mismo.


¿Cuántas veces como madre o padre te has encontrado en un callejón sin salida frente a tus hijos? ¿Cuántas veces como maestra/o te encuentras a diario impotente por no poder ayudar a niños diferentes a la mayoría, en clases de 25 o 30 alumnos? ¿Hasta cuándo se ha de repetir la ansiedad, la angustia, la tristeza, la impotencia, la soledad o el enfado ante situaciones que desbordan al niño y al adulto?





Mientras cada cual no asuma sus responsabilidades y no se trabaje en equipo, pocos resultados se obtendrán.


Los niños nos hacen ver que algo no va bien, realmente son ellos los que llevan al terapeuta a sus padres para que ellos tomen conciencia de que tienen problemas por resolver.





Contiene:


Fichas para interpretar y comprender los dibujos de los niños, adolescentes y adultos desde las formas, los colores, los espacios, tamaños, distancias, energías...