En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
En este libro delicioso, Marian Keyes nos ofrece más de ochenta recetas de pasteles, pastas, postres y galletas, pero es mucho más que esto: en tus manos tienes la oportunidad de pasar unos momentos maravillosos en el mundo de la autora, disfrutando de su visión tan genial y tan suya de la vida. Marian comparte con nosotros sus experiencias en la cocina y lo que le llevó a pasar tantas horas en ella:
«Estaba totalmente hundida en una depresión y no encontraba ninguna solución. Solo podía esperar y aguantar. Tenía que buscar algo que me ayudara a pasar el tiempo mientras esperaba que todo volviera a la normalidad. Por eso me puse a cocinar, a preparar un pastel, un pastel de queso y chocolate. Me gustó tanto que decidí hacer otro. Y otro. A decir la verdad, lo hacía fatal. Era novata total y tuve que aprenderlo todo desde cero. A base de repetir las recetas una y otra vez, sé repostería. He aprendido lo básico y tengo un montón de consejos fáciles y muy útiles que quiero compartir con vosotros. Pero ¡no os asustéis! Todo lo mío es muy elemental. No tendréis que dibujar filigranas con la manga pastelera.»
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.