En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Durante las primeras décadas del siglo XX el patrimonio artístico español acaparó la atención del mercado de antigüedades y fueron muchas las obras de arte que mudaron de lugar, abandonando sus ancestrales emplazamientos para emprender un viaje sin retorno con destino a museos públicos y colecciones privadas. Una parte importante de ese patrimonio correspondió a destacados monumentos del románico hispano que fueron parcialmente desmembrados o despojados de sus más apreciables joyas, en unas ocasiones como medida de salvaguarda y en otras como producto de operaciones clandestinas ligadas a fuertes intereses económicos. En este saco sin fondo se incluyeron piezas de todo tipo, desde tallas de imaginería, capiteles, objetos suntuarios o códices, hasta pinturas murales y estructuras arquitectónicas, que fueron desmontadas piedra a piedra y trasladadas a otro lugar, a veces fuera de España. En estas actas se tratará sobre el destino de algunas de estas obras, las causas que favorecieron este proceso y los protagonistas que intervinieron en la trama: acaudalados coleccionistas, anticuarios sin escrúpulos, reputados ?amantes? de lo hispano y miembros del clero.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.