En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Cuando se publicó El retrato de Dorian Gray, los críticos reaccionaron como de costumbre acusando a su autor de inmoralidad. Wilde se defendió diciendo que su novela era ?una verdadera obra de arte?, de la que se desprendía una importante lección ética. (En realidad, estaba parafraseando su propio prólogo, donde se contiene la célebre frase: No hay obras moralmente buenas o malas, sino bien escritas o mal escritas). El tema de la consecución de la eterna juventud a cambio del alma era antiguo, y Goethe lo había resucitado a principios de siglo con su Fausto. Pero Wilde supo darle tal tono de melancolía y desasosiego, que un siglo después sigue fascinándonos.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.