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Cuando Virginia Woolf le escribe por primera vez a Vita Sackville-West, esas líneas cordiales no anuncian la intensa relación de amistad, seducción, capricho, amor, escritura y celos que allí comienzan. Son los álgidos años de Hogarth Press, el sello que Virginia y Leonard Woolf fundan en torno al Círculo de Bloomsbury. En sus cartas se respira la excitación y el agotamiento de una editorial que habita su propia casa, mientras Vita crece como fantasía amorosa y literaria. Virginia comenta la escritura de su destinataria, pasa de la admiración al recelo, de la adulación a la crítica. Pero en el otoño de 1927, da un golpe inesperado: ensancha sus propios límites y sobre una página en blanco escribe automáticamente «Orlando. Una biografía». Vita, ahora convertida en su musa, se transforma en un escritor brillante, nacido príncipe en el siglo XVI, que transita épocas y espacios con la vitalidad e inteligencia de la androginia, transgresora y voluptuosa hasta el presente, narrada con independencia del género y de la historia. «Escríbeme, Orlando. Cartas a Vita Sackville-West, 1922- 1928» es una selección inéd
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