En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
La increíble realidad de la vida de un camarero en París Edward Chisholm sueña con convertirse en escritor, pero ha roto con su novia y se encuentra en París sin dinero y sin un lugar donde dormir. Para sobrevivir, empieza a trabajar en un restaurante como ayudante de camarero, el escalafón más bajo. Allí conocerá un mundo de trabajo agotador, a menudo bajo jefes sádicos, con horarios inhumanos y unos salarios tan bajos que la competencia por las propinas entre compañeros es feroz. Un camarero en París es el relato que hace Chisholm de esa temporada de su vida que pasó en un restaurante parisino. Por sus páginas desfila un elenco de personajes inolvidables: Lucien, un aspirante a actor que sueña con llegar a Hollywood; Salvatore, un camarero italiano con un corazón de oro y pasión por la política, o De Souza, un boxeador retirado que intenta conciliar su trabajo y su vida familiar. Chisholm nos ofrece una mirada íntima al mundo de la restauración y, en especial, a sus miserias. Un camarero en París es un libro hermoso y conmovedor, autobiografía y literatura a la vez, que retrata lo mejor y lo peor de la con
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.