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Érase una vez el pueblo de los indios Matís, que vivían felices en mitad del Valle de Javarí, en las riberas ignotas del río Amazonas, allí donde el Sol casi no se ve por la frondosidad de los árboles y donde la luna es el único modo de medir el tiempo.
Los intereses de los hombres "civilizados" obligan a una tribu de indios del Amazonas a trasladar su poblado hacia el interior de la selva. En el camino hacia el nuevo asentamiento, surgen acontecimientos y situaciones que demuestran cómo los intereses de unos y de otros son radicalmente distintos. Totí sentirá una infinita tristeza cuando un breve y frenético soplido del impaciente hombre civilizado apague el fuego que la tribu ha custodiado y transmitido de padres a hijos durante generaciones. El fuego que él trasladaba con esmero, símbolo de su pueblo, ya no brillará para sus descendientes.
La generosidad de la Naturaleza, el empeño por conservar la tradición, la ilusión por las pequeñas cosas, la capacidad de supervivencia que da la experiencia, el conocimiento directo y heredado frente a la sabiduría aprendida en los libros, son algunos de los valores expresados en esta maravillosa historia llena de sensibilidad y poesía en cada palabra, construyendo una breve novela llena de motivaciones.
Las ilustraciones, reproducen a la perfección el universo verde, fresco, agobiante de la selva, mostrando de forma muy realista, las características de cada personaje.